Con el idóneo nombre de Ventus (viento en latín), esta elegante antología de visillos y tejidos ligeros tiene un decidido aire de experiencia. Destellos metálicos, bordados abstractos y diseños fluidos adornan linos puros y algodones con mucha personalidad que transmiten el lujo sosegado que únicamente poseen los visillos. En la fotografía las telas están dispuestas sobre los muebles, lo que resalta su serenidad y liviandad, a la vez que evoca la romántica elegancia de una mansión abandonada. La paleta de colores principalmente neutros resalta la naturaleza ingrávida y relajada del visillo y proporciona una versatilidad infinita.